Bodas de plata y oro
Amor que escribe historia
Existe ese amor que no solo permanece, sino que crece. Que no se desgasta, sino que se vuelve más profundo con cada año. Cuando dos personas caminan juntas durante décadas, eso merece mucho más que un ramo de flores y un apretón de manos.
Celebrar vuestras bodas de plata o de oro en Gran Canaria es una maravillosa oportunidad para honrar vuestro camino – con una ceremonia personal llena de gratitud, profundidad y alegría.
Vuestra historia es única – y merece ser celebrada
25, 50 años o cualquier número intermedio: cada pareja tiene su propio viaje – con momentos buenos, retos, risas y quizás también lágrimas. En una ceremonia simbólica creamos un espacio para todo eso:
- Vuestra historia
- Vuestros valores
- Vuestra evolución
- Y vuestro «sí» de hoy
Como oficiante de ceremonias, escribo y conduzco vuestro momento con sensibilidad, humor y mucho corazón – tal como sois.
Gran Canaria como escenario para un gran “gracias”
¿Por qué no convertir vuestro viaje de aniversario en algo realmente especial? Imaginad: una ceremonia frente al mar al atardecer, una pequeña celebración con las personas que amáis, música, recuerdos – y una nueva promesa.
Gran Canaria os ofrece el escenario perfecto: sol, naturaleza, amplitud – y la sensación de estar justo donde debéis estar.
Lo que es posible
Ya sea solo como pareja o con familia y amigos – os acompaño con todo el cariño en vuestro camino:
- Ceremonia personalizada para vuestro aniversario
- Lugar a vuestra elección en Gran Canaria (playa, finca, montaña…)
- Música, rituales, textos y decoración según vuestros deseos
- Apoyo con la planificación, organización, y recomendaciones (foto, música, decoración)
Porque el amor nunca debe darse por hecho
Celebrar unas bodas de plata o de oro es un gran regalo – y una poderosa señal. Creamos juntos un momento que honra lo que sois: un gran equipo.
Contactad ahora y pedid vuestra ceremonia
Preguntas frecuentes – Bodas de plata y oro
¿Tiene que ser exactamente a los 25 o 50 años?
No – vosotros elegís el momento. También se pueden celebrar los 30 o 40 años de amor.
¿Es como una segunda boda?
Un poco sí – pero más relajada, más consciente y llena de vivencias compartidas.
¿Pueden estar presentes familia y amigos?
¡Por supuesto! Ya sea en pareja o con invitados – todo es posible.